Asi preguntaria mi pequeño corazon, la mayor bendición que Dios entregó a mi familia. Ella sin saber es un pedazo de mi corazon latiendo y correteando por todas partes. Su llegada al mundo fu asi tan igual a ella... como dice la canción.. aunque la mayor parte del día trasncurra sin detenimiento por las noches encuentro cerca a mi dos pedacitos de vida latiendo vibrantemente. Dos corazones puros. Dos corazones cada uno diferente al que le dio vida pero tan unidos en lo profundo. Amor. Promesa. Amor...
Dios es mi aliado, somos los dos en este divino pacto. Gracias!
viernes, 4 de enero de 2008
Suscribirse a:
Entradas (Atom)